Un tronco seco ablandado por dos almohadones nos invita. Y buscamos. Podemos seguir el trazo de las ramas bajo el cielo. El sol construye su propio laberinto tras el filtro de las hojas. Si suena, el chistido seco de un colibrí nos habrá puesto cerca de la posibilidad de otro recorrido. Este vagabundeo con la imaginación elegirá hacer pie en las hojas, en las alas, en la luz. O puede detener su mirada en el gatito que dedica ingentes esfuerzos a perseguir su propia cola.

Que el gato encuentre su rabito y lo muerda es tan inmediato como la sorpresa dolida con la que se suelta. Pero pocos segundos después olvida o juega a que olvida y vuelve a correr tras de sí. Nosotros pasaremos los días en la misma ronda de encuentros de luz, mordidas de ramas y colibríes de olvido.

Quizás aquí, Bajo la rosa china, experimentemos algo de ello.

lunes, 8 de abril de 2013

Un poema de Luciana Mellado

 

Somática

Hay una palabra atragantada en mi garganta
no en el medio exacto/mas bien en un costado.
Debe ser francesa, la muy nasal, fruncida.
Miga de pan, chispa seca con forma de asterisco.
No sale de mi boca, del cielo de mi boca
se queda pegada alardeando a mi impotencia muda.
No es guacha esa palabra, es un nudo
un soliloquio de pájaros de arcilla, un adorno
ave sin altura, sin sangre fría, sin mare, sin nido.
Hija de mi instrucción, hermana de mi freno
escondida del mundo me espolea la sangre.





 Foto: http://3.bp.blogspot.com. 


3 comentarios:

  1. buen poema de la amiga Tani Mellado. comparto este link. cariños.

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    1. Lo extraje de una antología de poetas patagónics, que compiló Christian Aliaga; había otros interesantes. Me encantó el gesto de situar la palabra anudada.
      Abrazo grande.

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    2. ¡¡¡Y gracias por compartirr!!!
      Saludos a la poeta amiga suya.

      :)

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