Un tronco seco ablandado por dos almohadones nos invita. Y buscamos. Podemos seguir el trazo de las ramas bajo el cielo. El sol construye su propio laberinto tras el filtro de las hojas. Si suena, el chistido seco de un colibrí nos habrá puesto cerca de la posibilidad de otro recorrido. Este vagabundeo con la imaginación elegirá hacer pie en las hojas, en las alas, en la luz. O puede detener su mirada en el gatito que dedica ingentes esfuerzos a perseguir su propia cola.

Que el gato encuentre su rabito y lo muerda es tan inmediato como la sorpresa dolida con la que se suelta. Pero pocos segundos después olvida o juega a que olvida y vuelve a correr tras de sí. Nosotros pasaremos los días en la misma ronda de encuentros de luz, mordidas de ramas y colibríes de olvido.

Quizás aquí, Bajo la rosa china, experimentemos algo de ello.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Un poema de Lucrecio

[RECIPROCIDAD DEL AMOR]

No siempre la mujer con amor falso 
suspira: cuando el cuerpo de su amante 
contra su seno aprieta entre sus brazos; 
cuando sus labios húmedos imprimen 
besos que fluyen el deleite, entonces 
su amor es verdadero, y deseosa 
de gozar el placer común a entrambos, 
le incita a que concluya la carrera 
del amor: no podrían de otro modo 
las aves, los ganados y las fieras 
y yeguas a los machos ayuntarse, 
si las hembras calientes no estuvieran, 
si en ellas no excitaran los hervores 
del placer esta dulce resistencia 
tan favorable a la caliente Venus. 

¿Por ventura no ves también aquellos 
que un deleite recíproco ayuntara 
en mutua ligadura atormentados? 
¿Y queriendo los perros desligarse, 
en las encrucijadas muchas veces 
cada uno tira mucho por su parte 
cuando los tiene Venus aún pegados 
con fuertes ataduras? No lo harían 
si no fueran comunes los contentos 
que en aquel dulce lazo los unieron, 
teniéndolos a entrambos en prisiones. 
Sólo el placer recíproco es deleite. 

- . - . - 

Lucrecio: De la naturaleza de las cosas. Introducción: Agustín García Calvo. Traducción: Abate Marchena. Notas: Domingo Plácido. Ediciones Orbis. (Hyspamérica Ediciones Argentina). Libro IV, vv. 1639-1665 de la traducción. Pp. 284-285.

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