Un tronco seco ablandado por dos almohadones nos invita. Y buscamos. Podemos seguir el trazo de las ramas bajo el cielo. El sol construye su propio laberinto tras el filtro de las hojas. Si suena, el chistido seco de un colibrí nos habrá puesto cerca de la posibilidad de otro recorrido. Este vagabundeo con la imaginación elegirá hacer pie en las hojas, en las alas, en la luz. O puede detener su mirada en el gatito que dedica ingentes esfuerzos a perseguir su propia cola.

Que el gato encuentre su rabito y lo muerda es tan inmediato como la sorpresa dolida con la que se suelta. Pero pocos segundos después olvida o juega a que olvida y vuelve a correr tras de sí. Nosotros pasaremos los días en la misma ronda de encuentros de luz, mordidas de ramas y colibríes de olvido.

Quizás aquí, Bajo la rosa china, experimentemos algo de ello.

domingo, 28 de julio de 2013

Un poema de Gabriela Mistral

Gabriela Mistral

EL AIRE

a José M. Quiroga Pla.

En el llano y la llanada 
de salvia y menta salvaje, 
encuentro como esperándome 
el Aire. 

Gira redondo, en un niño 
desnudo y voltijeante, 
y me toma y arrebata 
por su madre. 

Mis costados coge enteros, 
por cosa de su donaire, 
y mis ropas entregadas 
por casales... 

Silba en áspid de las ramas 
o empina los matorrales; 
o me para los alientos 
como un Ángel. 

Pasa y repasa en helechos 
y pechugas inefables, 
que son gaviotas y aletas 
de Aire. 

Lo tomo en una brazada; 
cazo y pesco, palpitante, 
ciega de plumas y anguilas 
del Aire... 

A lo que hiero no hiero, 
o lo tomo sin lograrlo, 
aventándome y cazándome 
burlas de Aire... 

Cuando camino de vuelta, 
por encinas y pinares, 
todavía me persigue 
el Aire. 

Entro en mi casa de piedra 
con los cabellos jadeantes, 
ebrios, ajenos y duros 
del Aire. 

En la almohada, revueltos, 
no saben apaciguarse, 
y es cosa, para dormirme, 
de atarles... 

Hasta que él allá se cansa 
como un albatros gigante, 
o una vela que rasgaron 
parte a parte. 

Al amanecer, me duermo 
--cuando mis cabellos caen-- 
como la madre del hijo, 
rota del Aire... 

- . - . -

Gabriela Mistral: Antología. Empresa Editora Zig-Zag. Santiago (Chile), 1947. Pp. 109-111. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario